¡Hora de Contar Historias!
Empoderando Futuros Digitales: El Viaje de Tia y Dominique desde la Resiliencia hasta el Impacto Tecnológico Tia se recostó en su silla, sus manos rodeando una cálida taza de matcha. “¿Sabes?” comenzó, con una voz animada, “Nunca pensé que terminaría donde estoy hoy. Quiero decir, empecé como estudiante de informática. Pensé que era el camino a seguir. Todos a mi alrededor decían: ‘La tecnología es el futuro, Tia. Tienes que meterte en eso.’” Hizo una pausa, un destello de frustración cruzando su rostro. “Pero cuando realmente llegué allí, fue una historia diferente. Me sentía... tan aislada. Apenas veía a alguien que se pareciera a mí. ¿Y el apoyo? Prácticamente inexistente.” Dominique, que había estado escuchando atentamente, asintió con comprensión. “Lo entiendo,” dijo en voz baja. “Mi camino también fue un poco poco convencional. Me licencié en Literatura, créelo o no, y durante mucho tiempo fui asistente ejecutiva. La gente no suele dar el salto de leer a Shakespeare a escribir código.” Soltó una pequeña risa, su voz suave pero decidida. “Pero el mundo corporativo se sentía... vacío. Necesitaba algo más desafiante, algo que despertara mi curiosidad todos los días.” Los ojos de Tia se iluminaron. “¡Curiosidad! Sí, eso es exactamente. Cuando cambié a negocios y marketing digital, sentí que finalmente estaba en mi carril. El marketing es un juego completamente diferente: creativo, analítico y tan empoderador en un sentido digital. Y enseñar desarrollo web en mi HBCU? Ahí es donde sucede la magia para mí.” Dominique se inclinó hacia adelante, dejando su latte a un lado. “Sabes, enseñar... eso es realmente especial. Yo no enseño, pero sí mentoreo. Y desearía que alguien me hubiera dicho antes lo poderoso que puede ser el aprendizaje autodidacta y la comunidad. Quiero decir, solía organizar encuentros para Latinas en Tecnología. Fue transformador. Ver a las jóvenes llegar, inseguras sobre seguir una carrera tecnológica, y luego verlas iluminarse cuando se daban cuenta de que no estaban solas? De eso se trata.” Tia asintió con entusiasmo. “¡Exacto! La comunidad importa. Y ¿sabes qué? El miedo nos detiene a muchas de nosotras. Solía tener miedo de no ser lo suficientemente buena. Me comparaba constantemente con los demás. Pero me di cuenta, todas tenemos nuestros propios carriles, ¿sabes? Mi carril es enseñar a principiantes. Hacer que las cosas sean comprensibles. Y aunque alguien más pueda estar diseñando sistemas súper avanzados, yo estoy aquí ayudando a las personas a dar esos primeros pasos. Necesitamos todo tipo de habilidades.” La mirada de Dominique se suavizó. “Me gusta eso. Tu carril, tus fortalezas. Es gracioso, porque solía sentirme como un impostor. Como, ¿quién era yo, una licenciada en Literatura, para meterme en la tecnología? Pero me apoyé en mi amor por resolver problemas. Ser Ingeniera de Software se trata de descomponer problemas, ver el lado creativo del código, y simplemente... mantener la curiosidad.” Tia golpeó la mesa ligeramente para enfatizar. “Hablando de curiosidad, ¿sabes lo que me ha funcionado? Mantener una mente abierta. Como, realmente abierta. No solo a nuevas experiencias, sino también a personas. A veces, el mejor consejo o truco tecnológico viene de alguien que nunca esperarías. Es como nadar,” dijo, riendo de su propia analogía. “No puedes preocuparte por quién está nadando a tu lado. Tienes que concentrarte en tu propio ritmo.” Dominique se rió. “Sí, tiene sentido. Y yo siempre les digo a las mujeres: encuentren su comunidad y hagan preguntas. X es un tesoro, y también lo son los encuentros tecnológicos. Y aunque seas introvertida como yo, hay formas de aprender y crecer. Las comunidades en línea, los webinars... ayudan muchísimo. Se trata de estar dispuesta a acercarte y aprender de los demás. No puedo enfatizar lo suficiente el valor de simplemente... preguntar.” La expresión de Tia se volvió pensativa. “Sabes, eso es algo que me gustaría decirles a las jóvenes que esperamos alcanzar con este OER. No solo aprendas por aprender. Construye proyectos. Pon en práctica tus conocimientos. Es tan fácil quedarse atrapada en el ciclo de aprender, aprender, aprender sin nunca hacer. Y eso es lo que detiene a tantas de nosotras. Parálisis por análisis.” Dominique señaló en acuerdo. “¡Sí! Acción. Ojalá alguien me hubiera dicho eso también. Está bien no tenerlo todo resuelto. La tecnología siempre está evolucionando. Quiero decir, incluso ahora, me mantengo al día trabajando en proyectos paralelos y siguiendo a la comunidad tecnológica. Pero se trata de dar un paso a la vez, sin sentirse abrumada.” Ambas hicieron una pausa, asimilando las palabras de la otra. Los ojos de Tia brillaron de emoción. “Sabes, nuestros caminos pueden ser diferentes, pero hay tanta superposición en lo que hemos aprendido.” Dominique sonrió. “Sí. Todo se reduce a la persistencia, encontrar tu comunidad, y nunca tener miedo de crecer. Somos prueba de eso.” Tia levantó su taza en un brindis. “Por empoderar a la próxima generación de mujeres en tecnología. Que encuentren sus carriles, construyan sus proyectos, y sepan que nunca están solas.” Dominique chocó su taza de latte con la de Tia. “Por eso... y por mantenernos curiosas.” Prompts de Nivel 1 - Reflexionar y Escribir: Reflexiona sobre los siguientes prompts y escribe tus respuestas. Los usarás más adelante en la lección. Prompts para Perseguir Carreras Tecnológicas y Descubrir Posibilidades Ocultas1. Mantener una Mente Abierta
Lección 1: Mantener una Mente Abierta en Carreras Tecnológicas Objetivo: Animar a los individuos a reflexionar sobre sus experiencias no tecnológicas y considerar cómo estas pueden ser valiosas en una carrera tecnológica. Instrucciones:
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